La luz y los estados de ánimo: El Trastorno Afectivo Estacional (TAE)
- Cambios en el estado de ánimo. La persona puede sentirse triste o irritable la mayoría del tiempo por lo menos durante 2 semanas en una época específica del año.
- Incapacidad para disfrutar. Una persona con TAE puede perder interés en las cosas que disfruta normalmente y sentirse incapaz de disfrutar de las cosas como antes. Las personas con TAE también podrían tener la sensación de no poder completar las tareas tan bien como antes y sentirse insatisfechos o culpables. Una persona con TAE podría perder interés en los amigos y dejar de participar en actividades sociales.
- Poca energía.
- Cambios en el sueño
(aumentos de las horas de sueño y del adormecimiento diurno)
- Cambios en la alimentación.
- Dificultad para concentrarse.
- Disminución de las actividades sociales.
Todos estos síntomas aparecen al inicio del otoño o del invierno: las estaciones con los días “mas cortos” del año.

¿Cómo puede tratarse?
Hace años que la FOTO_ terapia resulta efectiva en personas que sufren el desorden afectivo estacional.
El paciente recibe una lámpara especial que emite una fuerte luz, a la que debe exponerse durante cierta cantidad de tiempo todos los días.
La exposición diaria a luz de espectro completo, es decir luz de espectro similar a la luz solar o a luz blanca (luz similar a la luz solar, pero con menos radiación ultravioleta) a través de estas lámparas es lo que se conoce como fototerapia.
El éxito de la fototerapia en el tratamiento del desorden afectivo estacional ha inspirado investigaciones para ver si también es efectiva en otros tipos de depresión. Los tratamientos que incluyen FOTO_TERAPIA mejoran con respecto a los que no lo reciben en más de un 18%.
Efectos y beneficios de la luz
La ciencia ha demostrado que la luz tiene efectos directos sobre una gran cantidad de procesos fisiológicos que incluyen la producción de determinadas hormonas y la absorción o síntesis de determinados nutrientes como la vitamina D, teniendo estos procesos repercusiones directas sobre nuestros estados de ánimo al generar a nivel psicológico, diferentes interpretaciones de nuestro bienestar físico (niveles de energía, alegría etc.).
Los centros de control del cerebro, que determinan los cambios de humor y el ritmo diario del organismo, están gobernados en parte por la luz que entra por los ojos (no por la piel) por este motivo las lámparas utilizadas en este tipo de terapia no son “cabinas de rayos uva”.
Los niveles del neurotransmisor dopamina aumentan cuando la luz golpea el fondo del ojo. Se piensa que la dopamina mejora la concentración y el estado de alerta, de modo que en los meses oscuros, cuando los niveles de dopamina bajan, se producen el letargo y la falta de energía propios del desorden afectivo estacional.
Por otro lado, en invierno, oscuro la mayor parte del día, el cuerpo produce en mayor cantidad una hormona llamada melatonina, y esto causa adormecimiento.
Según John Nash Ott, no sólo es la cantidad de luz lo que importa, sino la clase de luz a la que estamos expuestos. Según sus investigaciones, la mejor luz para mantener la salud es la luz solar o aquélla que contiene el mismo espectro lumínico que ésta.
La mayoría de las personas que trabajan en oficinas pasan la mayor parte del día en luces de tipo incandescente o fluorescente, que además de ser insuficientes, no poseen un espectro lumínico adecuado. Este tipo de luz no facilita la absorción óptima de ciertos nutrientes y en cambio contribuye a problemas tales como: cansancio, bajas en el sistema inmunológico, hostilidad, depresión, problemas de la piel o pérdida del cabello.
Estudios llevados a cabo en los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos también han relacionado este tipo de luz con pérdida de fuerza y tono muscular.
Cierto nivel de exposición solar – luz natural - es necesario para la salud.
Con estos resultados vale la pena probar un poco de fototerapia. Así que:
1. Abrir las ventanas de casa para dejar entrar la luz solar.
2. Usar colores brillantes en las paredes y los muebles.
3. Sentaros cerca de las ventanas siempre que podais.
4. Tratad de hacer ejercicio o caminar fuera de la casa mientras hace sol. Si lo haceis dentro de casa hacedlo cerca de una ventana.
En la siguiente página web http://www.cet.org/ encontrareis un test para conocer si es necesario consultar a un doctor por alteraciones anímicas estacionales y más información acerca del TAE, la fototerapia, cómo elegir una caja de luz... etc
¡Feliz semana a todos!